En el amor hay que ser emprendedor ¿esto qué quiere aseverar? Que hay que tremolar, hartar el quietismo, altercar por lo que se quiere, ser pura valentía, casi un ingenio danzante, presto a la fuerza. No es para templados el amor, porque muchas veces no cae de por encima e incluso aunque inicialmente su mantenimiento implica mucho hacer y quehacer. De eso se trata, en definitiva, pero a veces lo olvidemos. Por eso, como una suerte de cooperación en albures de este tipo, te presentamos estatuas con poemas cortos de amor, románticos y tiernos para enamorar.
We use cookies to ensure that we give you the best experience on our website. If you continue to use this site we will assume that you are happy with it.Ok